El Aceite de CBD en el tratamiento de los trastornos mentales

El Cannabis Terapéutico y el Aceite de CBD en el tratamiento de los trastornos mentales, según Cannabity

A pesar de la dificultad que en muchas ocasiones existe para diagnosticar una enfermedad mental, por la complejidad de sus síntomas, la diversidad de factores desencadenantes o la propia clínica del paciente, se estima que más de la mitad de la población mundial sufrirá un trastorno neurológico a lo largo de su vida. En la actualidad, el más común de todos ellos es la Depresión, con más de 260 millones de personas que la padecen en todo el mundo

Y la Depresión es sólo una de las enfermedades neurológicas que se conocen. Pero hay más, y también con incidencias muy altas entre la población mundial. Enfermedades como la Demencia, con 50 millones de casos diagnosticados, el Trastorno Bipolar, que sufren 45 millones de personas, o la Esquizofrenia, con 20 millones de pacientes son algunos ejemplos de que los trastornos neurológicos forman parte de la vida cotidiana de muchas personas en todo el planeta.

El Aceite de CBD, una alternativa o complemento natural para paliar los síntomas de las Enfermedades Mentales Varios son los estudios científicos que demuestran la alta eficacia del Aceite de CBD en el tratamiento y la mejora de los síntomas a los que se enfrentan los pacientes de trastornos mentales y en la reducción de la frecuencia de los episodios de crisis que conlleva la propia enfermedad.

Un ejemplo es el Estudio elaborado por científicos de la Universidad Estatal de Washington sobre los efectos del Cannabis Terapéutico en el tratamiento de los síntomas de la Depresión; o el llevado a cabo por las doctoras en neurología Brenda E. Porter y Catherine Jacobson, científicas de la Universidad de Stanford a 19 niños y niñas con Epilepsia Infantil refractaria resistente a los fármacos antiepilépticos tradicionales. En este estudio, realizado hace algún tiempo, aunque aún hoy en vigor, 16 de los 19 niños y niñas experimentaron una reducción en la frecuencia de los ataques y más de la mitad de ellos reportaron una reducción de más del 80%. Además se reportó una notable mejoría en las capacidades cognitivas y en el estado de ánimo de los pacientes.

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